El Chico Dhall ©

Chapter 40: XXXIX

Capítulo treinta y nueve

Estoy cansada de decir que tengo miedo, pero la verdad es que todo el día de hoy desde la madrugada solo me han pasado cosas fuertes.

Tengo miedo.

Miro por el retrovisor a Derly quien no deja de sacudir sus mocos en todo momento, le doy una rápida mirada a la persona con la que me escape y niego sabiendo que lo que vamos a hacer es una mala idea.

Todo el mundo se va a enterar de quien soy y quien es mi mate, porque es seguro que en más de una ocasión gritara para reclamarnos algo y el chico a mi lado se meterá para defenderme y mucho más enojado se pondrá.

Lo importante es que al menos lo tienes a él por si a tu padre le entra la loquera, cara ñame.

Rápidamente reconozco el vecindario donde estamos y a pocos metros veo el café-Internet donde trabaja Neftali, pasamos y no diviso su motocicleta por ningún lado lo que me hace pensar UE tal vez este con mi padre en casa.

Cruzo los dedos para que no sea así mientras nos acercamos y mis sospechas se confirman al verla estacionada junto al coche del señor Dornam, con velocidad volteo hacia Elián y muerdo mis labios buscando la manera más factible de decirle que su enemigo está dentro y que no se enoje.

Mi mate estaciona la camioneta del otro lado de la carretera y apaga el motor, sus ojos azules brillan intensos y veo sus brazos ponerse rígidos.

Trago grueso —Mira, yo sé que ya te diste cuenta de quien más está ahí, pero mantén la calma, ¿vale? Por más que te provoquen ambos no te les tires encima, ¿de acuerdo?

Me da una sonrisa sarcástica y sale de la prado para tomar aire fresco, bajo en acto seguido y me voy hasta él para tomar su mano —Intentaré no hacer nada, Jexi —aprieta la mía con fuerza —pero a la mínima que diga algo estúpido juro que le voy a reventar la cara a golpes.

ir a tocar el timbre, a medio camino la puerta se abre y Neftali como buen gallito que es automáticamente se lanza contra Elián quien suelta mi mano para empujarlo

más mínimo respeto por el papá de Jex y todavía tienes la cara bien puesta en venir y con ella de la

la gloria, pero sabes algo, Jexi es mía y tú no me la vas a quitar —lo agarra con fuerza de la camiseta sin prestarme atención

como Ameth desea salir del interior de él —tranquilo, relajate Romeo —pego mi frente con la suya y rodeo

me lo puedo creer —mi conocido de la escuela habla indignado —¡¿este tipo se acuesta con un chorro de chicas por semana y vas tú y te

justo antes de lanzarse contra Neftali —Eres hombre muerto —estrella su puño cerrado en el rostro del amigo de Quero haciendo que este caiga

hecho de Neftali tener un lado de la cara

abría dejado que Elián estuviese en el piso dándole golpes por tratarme

imbécil, ya me está empezando a caer mal

—la voz de mi padre nos hace subir

un poco de mi pelinegro, le tomo la mano sin vacilar y doy un paso hacia el frente —Entraré con él y él

irte por donde viniste —hace un intento por cerrar la puerta y Derly decide hablar llamando la

manos y pies, mi papá no deja de verla en todo momento con sus ojos brillosos y turce los

veo a Elián quien copia su acto conmigo y de su bolsillo delantero saca el móvil que antes me había regalado, entiendo su mensaje al

es por ella, no por

giro viendo a Neftali tenderme la mano para que lo ayude a levantarse y ruedo mis ojos —Parate tú

dijo todas esas cosas de mí y me voy hasta mi madrastra, la tomo del brazo y camino hacia

que hacer que ellos dos vuelvan

nos ve a través

eso

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